El lavado de ventanas puede ser una forma fantástica de ganar dinero. Hay dos categorías disponibles para elegir para lanzar un negocio de lavado de ventanas: clientes residenciales y clientes comerciales. Los clientes residenciales incluyen apartamentos, casas adosadas y casas unifamiliares, mientras que los clientes comerciales pueden incluir oficinas, escaparates, bares, restaurantes y pequeños hoteles como Bed & Breakfasts.

Las herramientas necesarias para el lavado de ventanas son simples, económicas y fáciles de conseguir. Esto hace que sea una empresa emergente muy atractiva para muchos nuevos empresarios.

Es bueno tener una combinación de clientes residenciales y comerciales, pero es posible que te inclines más hacia uno u otro.

Si bien solo puedes atender a clientes residenciales una o dos veces al año, las ventas a clientes comerciales tienden a ser más habituales; generalmente, mensuales. Con los trabajos residenciales puedes ganar entre $50 y $500 o más, mientras que los trabajos comerciales generalmente cuestan entre $25 y $100, y mucho directamente.